Vivir en Positivo... sí se puede!!!
Las personas optimistas y que viven en positivo, disfrutando de lo que tienen en vez de lamentar lo que les falta, viviendo el aquí y ahora, confiando en que las cosas marcharán bien y centrándose en las soluciones más que en los problemas, tienden a asumir riesgos razonables, a vivir nuevas experiencias y a luchar por lo que anhelan en su interior. Por el contrario, las personas que viven con miedo y pesimismo mantienen una visión recortada de la vida y sólo se mueven en los terrenos supuestamente seguros, aprenden a replegarse en sí mismas, a repetir en vez de probar e innovar y, en definitiva, adoptan la filosofía de “más vale malo conocido que bueno por conocer”. En términos psicológicos ello equivale a sobrevivir en vez de vivir. Estoy segura que muchas veces hemos transitado por esa senda, sin embargo, lo importantes es concientizar que esa senda definitivamente no conduce a ninguna parte.
Por ello, es importante abrir nuestra mente a lo que nos rodea, ya que nuestra psique interpreta las circunstancias y la realidad, y considera opciones y toma decisiones, de acuerdo a la información de que dispone. Cuánto más amplio es nuestro registro de experiencias, gentes e ideas, más amplia es nuestra visión de la vida, y mayor nuestra capacidad de disfrutarla. Es importante vivir cada instante, porque esperar a que las cosas mejoren o cambien para ser feliz en el futuro, es una de las mejores formas de desaprovechar el presente, que es lo único que tenemos. Cuando se vive centrado en el presente, en el “hoy, aquí y ahora”, se disfrutan más los pequeños placeres y hallazgos que surgen a cada paso del camino y suelen pasarnos desapercibidos.
Vivir en positivo o de forma optimista, contribuye a hacernos más felices y además enriquece nuestra imaginación a través de diversos mecanismos psicológicos y emocionales. El hecho de que el optimismo se convierta en uno de los grandes motores de la creatividad, por ejemplo, lo refrendan investigaciones recientes de la Universidad del Oeste de Ontario, en Canadá. Este estudio señala que “las personas alegres pueden pensar de forma innovadora notablemente mejor que las que se encuentran tristes, y que un estado de ánimo positivo fomenta la creatividad”, y “si uno tiene un proyecto sobre el que desea pensar de forma innovadora o un problema que debe sopesar con cuidado, estar en un estado de ánimo positivo puede ayudar a conseguirlo”.
Esa actitud positiva en la que la mente y el corazón de una persona se abren ante lo nuevo y prometedor que llega, en vez de apegarse a lo conocido, en la que se plantea nuevos retos, enriquece la imaginación, que se entrena en buscar y explorar salidas, opciones, soluciones y caminos alternativos, por tanto, vivir de forma positiva, enriquece nuestra imaginación y ayuda a mantener nuestra lozanía mental.
Cuando somos optimistas y elegimos vivir de forma positiva, la vida cambia del color gris a todos los matices que nos ofrece el arco iris, podemos apreciar la belleza de las cosas más simples y sacar el aprendizaje positivo de cada momento maluco de la vida. Porque ese es nuestro ciclo: aprender de las lecciones que nos toca vivir y llevarnos lo mejor y más positivo para una próxima existencia…es nuestro camino de evolución y podemos recorrerlo con una actitud mucho más alegre. Sí se puede!!!!.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario